viernes, 20 de enero de 2017

Querido tu al que no puedo escribir.

Miércoles  21 de diciembre :

Querido tú al que no puedo escribir:

Hoy he oído tu nombre en una boca ajena y he sentido envidia de esos labios. Me he puesto a pensar en ti, de forma inconsciente al principio, hasta que me has empezado a doler. He pensado en los labios que ahora te besarán y, siendo sinceros, también he sentido envidia de ellos.  Ya sé, no me lo digas, sé como suena eso y lo que crees que significa. Pero no es así. No te echo de menos. Al menos no de forma intencionada. Juré odiarte ¿recuerdas?

Jueves 22 de diciembre:

Querido tú al que no puedo escribir:

Es curioso, vivir en tu ciudad y nunca verte. Supongo que es mejor así. Desde ayer no consigo sacarte de mi cabeza y me estoy volviendo loca. Loca, porque no recuerdo tu voz. Loca porque recuerdo demasiado bien tu cara. Te veo en todas partes. Y como ya te dije ayer, me dueles. Me dueles con la misma intensidad con la que yo llegué a amarte mientras te veía escribir poemas que luego me recitabas sobre el césped de aquel parque viendo pasar las nubes.

 

Miércoles 28 de diciembre:

Querido tú al que no puedo escribir:

Perdóname por tardar tanto. Procrastinar se convirtió en mi nuevo hobby después de verte un viernes por la calle. Después de eso volví a soñarte. Y a soñarte y a soñarte. Tanto, que dejé de poder dormir si no veía tu cara tras mis párpados. Volví a oír tu voz y ya no la puedo sacar de mis oídos. Se repite como una canción aún sin acabar:

-Hola…No he podido evitar fijarme en ti.

-Adoro cuando sonríes.

-¿Sabes? Creo que me estoy enamorando.

¿Eres feliz? Yo soy la persona más feliz del mundo a tu lado.

-Tenemos que hablar.

-Necesito que me mires, que me comprendas. ¿Me oyes?

-Jamás quise engañarte

-Necesito que sepas que esto no es lo que yo estaba buscando.

-No es tu culpa. Esto no es lo que yo esperaba. (Perdóname.)

-No debí dejar que se alargara tanto.

-Nunca quise hacerte daño, lo juro.

-Sólo debes entender que…

-Ya no te quiero

Ya no te quiero

Ya no te quiero

Ya no te quiero…

 

Miércoles 29 de diciembre:

Querido tú al que no puedo escribir:

Este es mi epílogo. Es lo último que escribiré para ti. No te dedicaré más tinta, ni más suspiros.

Cuando te conocí, entraron mariposas carnívoras a hibernar en mi estómago. Ahora que hace tiempo que te has ido, salen de sus capullos con la única y firme intención de devorar mi pecho hasta encontrar la salida de esta cárcel que es mi cuerpo. Y no las culpo.

Si dejo que se vayan te dejaré ir a ti. Por eso volad libres, abandonadme. Este es el inicio de cualquier catástrofe incorpórea.

https://youtu.be/Sv8XvAs2gp0

No hay comentarios:

Publicar un comentario